Es un proyecto que se lleva a cabo en colaboración con la Asociación Protectora de Animales.
Este proyecto comenzó en el 2012, y dado a su gran acogida se desarrolla anualmente en base a la climatología en las temporadas de abril a junio, y de septiembre a noviembre.
Su objetivo fundamental, es el de promover el desarrollo personal, la calidad de vida y la integración social de las personas con enfermedad mental.
Este proyecto pretende dar la posibilidad a 32 personas con discapacidad por Enfermedad Mental de interaccionar con animales para mejorar así su proceso de rehabilitación psicosocial a través del fomento del ejercicio físico, de la mejora del estado de ánimo, de la estimulación mental y de la asunción de responsabilidades.
Las visitas se realizarán en grupos de 8 personas cada 15 días, para que puedan disfrutar de la experiencia un mayor número de participantes.
A la vez que realizan una labor social con los animales que en su día fueron abandonados, ellos se benefician de una actividad que les aporta compromiso, respeto, responsabilidad, mayor autoestima y mejora en la expresión de los sentimientos ya que, cada vez que acuden, pasean al mismo perro para poder crear así un vínculo beneficioso para ambos. Este año como novedad se incluye el cepillado al perro después del paseo.
Desde FAEMA agradecemos a la protectora el buen trato y la claridad en las explicaciones del primer día, gracias a las cuales los participantes tienen claro qué deben y qué no deben hacer con los perros desde que los sacan hasta que vuelven del paseo.